miércoles, 3 de octubre de 2012

El TPE

El Trastorno de la Personalidad por Evitación (TPE), o trastorno de la personalidad ansiosa, es un trastorno de la personalidad, reconocido en el Manual diagnóstico y estadístico de enfermedades mentales (DSM), cuya principal característica es un patrón generalizado de inhibición social; sentimientos de inadecuación; hipersensibilidad a la evaluación negativa, rechazo o desaprobación; y evitación de la interacción social, que comienzan en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta y que se da en diversos contextos.
Las personas con trastorno de personalidad por evitación a menudo se consideran socialmente ineptos, con escaso atractivo personal y evitan la interacción social por temor a ser ridiculizados, humillados o rechazados, o simplemente desagradar.
Las personas con este trastorno tienen la creencia de que el resto de la gente lo está juzgando o criticando constantemente, por su aspecto, sus acciones, etc. esto hace que "eviten" cualquier situación en la que puedan ser criticados, volviéndose solitarios y reacios a relacionarse con otras personas. Realmente, desearían poder tener estas relaciones, pero el complejo de inferioridad, que proyectan en los demás se lo impide.
Además suelen mostrarse desconfiados, pero esta desconfianza se debe más al miedo a encontrarse en un compromiso o a ser considerado inferior a los demás, que al miedo a que las demás personas les hagan daño. Cuando conocen a una persona, evalúan todos sus gestos y movimientos, interpretándolos casi siempre de forma negativa y con recelo; este comportamiento suspicaz y tenso puede provocar las burlas y risas de los demás, lo que les confirma la idea que tienen sobre sí mismos.
Los comportamientos de evitación afectan negativamente en la actividad laboral, porque estas personas suelen eludir los tipos de situaciones que pueden ser necesarias para alcanzar las demandas básicas de trabajo o para ascender.
Los niños que han sufrido maltrato emocional y rechazo de sus compañeros de grupo (por ejemplo, en el bullying) tienen un mayor riesgo de desarrollar el trastorno.
El Trastorno de personalidad por evitación está estrechamente relacionado con los trastornos de ansiedad y en especial con la fobia social, por lo que podrían ser conceptualizaciaciones alternativas del mismo trastorno.
 
Creencias, amenazas, defensas y patrones de conducta.
Margarita Ortiz-Tallo expone una síntesis de las creencias, defensas, estrategias, afectos y patrones de conducta de un afectado:
  • Concepción de sí mismo: Socialmente inadecuado, incompetente y vulnerable al desprestigio y rechazo.
  • Concepción de los demás: Potencialmente críticos y despectivos.
  • Creencias:
  1. Nucleares: "No soy bueno" "Soy indigno" "No merezco ser amado" "No tolero sentimientos desagradables"
  2. Condicionales: "Si los demás descubrieran como soy en realidad, me rechazaran y eso será horrible" "Si emprendo algo nuevo y no tengo éxito, será un fracaso"
  3. Instrumentales: "Lo mejor es mantenerse libre de compromisos arriesgados" "Si tengo sentimientos de desagrado, debo tratar de suprimirlos enseguida".
  • Amenaza: Ser descubierto como un fraude, ser humillado o rechazado.
  • Estrategia Principal: Evitación de las situaciones en las que pueda ser sometido cualquier tipo de evaluación. Evitación cognitiva de pensamientos ansiógenos desagradables.
  • Otras estrategias: “esconderse tras una máscara de prepotencia”.
  • Afecto: Disforia. Combinación de tristeza y ansiedad. Tristeza por la ausencia de placeres o refuerzos que les gustaría obtener de relaciones personales o laborales. Ansiedad ante el temor de tener que exponerse ante situaciones profesionales o sociales.